Crónica de la IV Ruta Senderista Nocturna al Canuto
Con un poquito de retraso os hacemos llegar lo que aconteció en esa noche tan especial.
Finalmente se apuntó muchisima gente, pues parece ser que cundió el boca a boca de la buena organización y resultados de otras ediciones.
Iniciamos el recorrido como viene siendo habitual haciendonos la foto de grupo en el paseo del Fresno. La ruta discurrió sin ningún tipo de incidente, llegando todos a buen puerto a pie del Canuto, donde nos esperaba abundante refrigerio para nuestros mermados estómagos.
Una vez recuperadas parte de las energías empleadas en la subida, nos dispusimos a deleitarnos con la sorpresa que nos había preparado el comité organizador de la ruta. En un escenario improvisado apareció como un haz de luz una bailarina del vientre que nos cautivó desde el primer momento con su lozanía, y sus movimientos sensuales y a la vez vibrantes. Retrocedimos al pasado recordando otros tiempos en que Rute fue bastión, como otros municipios de la subbética, de la cultura musulmana y morisca.
En la ruta como curiosidad, nos acompañaron aparte de algunos perros, un pony, y algunos niños muy pequeños que, con seguridad, recibieron su primer bautismo montañero.
Una vez finalizada la ruta, parte del grupo se recreó disfrutando hasta altas horas de la madrugada contando los pormenores de su particular hazaña. La noche clara y de temperatura suave invitaba a la diversión y deleite de los sentidos.
Os dejamos algunos testimonios gráficos del evento, y os emplazamos ya para la del año que viene.
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